Este domingo 18 de agosto una treintena de andariegos nos hemos dado cita en Beas de Segura (Jaén), para renovar alguna de las veces que fray Juan de la Cruz anduvo entre esta ciudad y Caravaca, por las poblaciones de Hornos, Pontones, Santiago de la Espada, Nerpio (de la provincia de Albacete), El Sabinar y Caravaca, estas dos de Murcia.
No olvidamos que ya el santo (alrededor del año 1583, en aquella ocasión pasando por Viso del Marqués), ante la posibilidad de visitar la construcción del vistoso palacio del marqués de Santa Cruz, sin dejar los pies en la tierra, miraba hacia otro lugar… pronunció aquella famosa frase: “los descalzos no hemos de andar para ver, sino para no ver”, aludiendo así al desapego que tantas veces nos recuerda santa Teresa.
A su vez, tampoco fue ajeno a la huella del Amado, por aquellos bosques y espesuras…, en los que precisamente ahora, nos volvemos a encontrar, en medio de la dureza de este recorrido por la Sierra de Segura y su imponente belleza. Así es la mística: también san Juan de la Cruz construía la vida comunitaria desde la vivencia en el interior de la persona.
En el Camino de san Juan de la Cruz nos unimos las tres ramas de la Orden: frailes, monjas y seglares, disponiendo un espacio abierto a la acogida y la evangelización. Este 18 de agosto, tras la acogida de las monjas en el Convento de San José en Beas de Segura (décima fundación de Santa Teresa y primera en Andalucía, 1575) continuaremos con la construcción de este Camino que -también con su oración- venimos retomando desde 2016. Concluiremos unos días después, el 25, en Caravaca de la Cruz (Murcia) en donde también la santa fundó convento de monjas (XII fundación, 1576) y el santo de frailes, en 1586.
Paulatinamente se han ido añadiendo nuevas y más poblaciones que vieron el paso del santo. En nuestra web caminodesanjuandelacruz.org podrán conocerlas, así como saber de la identidad, lugares por donde caminó el santo, etc. y es que, unos 20.000 kilómetros andados durante aquellos diez años (1578-1588) de presencia en Andalucía -incluidos los desplazamientos a Castilla, en calidad de Prior de Granada o Vicario de Andalucía, llegó incluso a Lisboa-, dan mucho de sí, porque su mirada, no quedaba ni en los paisajes ni en los palacios. La experiencia de caminar tanto, los silencios, los encuentros… son todo un inmenso y rico contenido de inigualable valor. Por eso queremos caminar con él: san Juan de la Cruz, compañero en este camino hacia el interior. Nuestra intención es pues facilitar que otras muchas personas, grandes y chicos, puedan también andar estos caminos y, para ello es precisa una enorme labor de infraestructura en todos los sentidos; la colaboración de parroquias y ayuntamientos no solo es una evidencia necesaria, sino también una nueva realidad evangelizadora. En ello estamos.
Este domingo iniciamos un nuevo recorrido, parte de la inmensa tarea que tenemos por delante, que tanto merece la pena y tiene tan gran antecesor. Pedimos vuestra oración para que el transcurso de estos días sea feliz y grato a los ojos del Señor.
Fr. Pascual Gil Almela OCD, Francisco Javier García López OCDS y María José Lozano Bernal OCDS