Llegábamos a la ciudad capital del país, Lomé, en la tarde noche del domingo 17 de noviembre. La comunidad nos esperaba con gozo y agradecimiento. El encuentro con esta comunidad ha durado tres días. En ella viven el grupo de postulantes de nuestra Delegación y los de la misión de Senegal (Provincia francesa de Aviñón). Son un grupo numeroso.
La comunidad se centra en la formación de estos jóvenes que se inician en la vivencia del carisma carmelitano.
Dos días más hemos podido dedicar a nueva comunidad que vive y trabaja en Apessito donde tres religiosos inician la vida comunitaria en la futura nueva casa que albergará una próxima casa de espiritualidad. Por el momento trabajan en la pastoral parroquial de primera evangelización en el templo que lleva el nombre de Sta. Teresa de Jesús.
El diálogo con cada religioso, las reuniones de comunidad, encuentro con el Carmelo Seglar y la visita a las tareas pastorales de estos lugares han llenado el tiempo previsto para la visita.
El viernes 22 hemos dedicado toda la jornada a la sesión de trabajo con el Consejo de la delegación. Queda mucho por hacer. La Delegación tiene mucha vida, hay mucho trabajo y los recursos económicos son escasos para todo lo que se necesita.
Despedimos a los hermanos de esta tierra en la madrugada del sábado para aterrizar en tierra patria española en la tarde de este mismo día 22.
Damos gracias a Dios por lo vivido durante estos días, damos gracias por estos hermanos que allí viven y nos sentimos agradecidos de poder volver a nuestro destino con salud y mucha esperanza.
P. Francisco Sánchez Oreja, superior Provincial